Y... sí, ocurrió ese algo, el embarazo se interrumpió, pero no quiero adelantarme...Como escribía en mi anterior entrada: "... hay gente
que prefiere esperar a pasar los 3 meses de rigor por si
"ocurre algo", es
decir, por si el embarazo se interrumpe... no era nuestro
caso, pasase lo
que pasase después, eramos la pareja más feliz de la tierra y
queríamos
compartir esa felicidad"Tengo mis dudas de por qué fue ese mes y no otro en el que me quedé embarazada, me explico: después de año y medio de intentarlo y no conseguirlo, convencí a M de coger un cachorrito. Tenía tanto amor para dar que necesitaba un pequeño ser para poder transmitírselo. También coincidió que llevaba 3 o 4 sesiones de acupuntura para ayudar a la fertilidad... ¿Cual de las dos cosas hizo que se "activase" el embarazo? ¿Acaso las dos? ¿acaso simplemente me tocaba? Nunca lo sabré, quiero creer que se combinaron todos los factores...
Como decía, éramos los más felices bajo el sol, M corrió a comprarme un ramo de flores, precioso, y los dos flotábamos por la casa pensando en los meses que venían por delante.
Un día, comiendo con mi padre, vi una pequeña mancha de algo parecido a sangre en mis bragas... yo sabía que eso no significaba nada, podía deberse a un montón de cosas, pero aún así, me acerqué a urgencias (cosas de primerizas). Después de 5 horas de espera, me hicieron una ecografía y esta vez, por suerte, dejaron pasar a M. Me explicaron lo que yo ya sabía, que no hay que preocuparse a no ser que el sangrado sea como una regla...
La ecografía nos deparaba otra gran sorpresa: "tengo que deciros que parece que vienen dos"... M y yo nos miramos riendo y dijimos a la vez "como si vienen cuatro" (tanto tiempo llevábamos esperando ese momento). Además la Fecha Probable de Parto (FPP) era el mismo día del cumpleaños de M... que ilusión.
Así que salimos del hospital más contentos que unas castañuelas... imagino que si uno se para a pensar fríamente, la noticia del embarazo doble puede resultar abrumadora... pero lo cierto es que nosotros no somos de "pensar fríamente" :). Lo único que me preocupaba era que queríamos parir en casa, y un parto gemelar es harto difícil que lo atiendan así... pero bueno, tenía 9 meses por delante para buscar una solución.
Unas semanas más tarde me tocaba cita con el Gine... ahora, en mi centro de especialidades, es el/la mism@ gine quien te hace las ecografías, y comprobaron que de los dos garbancitos, uno parecía que crecía más lento...
De nuevo, la información es poder. Como os comentaba, hacía años que leía todo lo que caía en mis manos sobre embarazos, partos y pospartos... sabía que es muy normal que un embarazo doble acabe en uno individual, que el cuerpo de la mujer considera el embarazo doble como un "fallo en matrix" y trata de solventarlo reabsorbiendo uno de los garbancitos... no voy a negar que nos pusimos muy tristes, que nos hacía mucha ilusión los dos garbancitos, pero lo cierto es que teníamos que alegrarnos por el otro, el más fuerte, el que quería quedarse con nosotros, y darle todo el amor del mundo desde ya.
El doctor concertó otra cita para dentro de 15 días para comprobar como se desarrollaba todo, para ver si el garbancito más pequeño tomaba energías o no...
Pues eso, 15 días de interiorismo, de hablarle a mi tripa, de darles ánimos a los dos... si uno se marchaba... ¿qué sentiría el otro?... hasta que llegó la fecha... entramos mi madre, M y yo a la consulta, todos a medio gas, tratando de serenarnos para lo que pudiesen decirnos.
Me subo al potrillo, el doctor me sonríe, le digo que venimos a comprobar que pasa con el garbancito 2... el vuelve a sonreír... yo me tranquilizo, una buena sonrisa de empatía tranquiliza a cualquiera... mueve el aparatito sobre mi tripa húmeda, lo mueve y lo mueve, suspira, noto que los poros de su cara empiezan a sudar... traga saliva, yo también, sé lo que va a decirme: "Parece que ninguno de los dos ha salido adelante... pero no puedo estar seguro del todo, lo siento... te voy a mandar a la clínica para que te hagan una ecografía Doppler... lo siento mucho"
A mi se me caían las lágrimas, no quería mirar a mi madre, no quería mirar a M... sólo quería meterme bajo un edredón y llorar y llorar... tanto tiempo de búsqueda y al final resulta que se han ido, no han podido, no han sabido, no han querido quedarse...
Salimos de la consulta como fantasmas, no quería mirar a las otras embarazadas, no quería que se asustasen y no quería sentir celos de ellas, tan gorditas, tan contentas... así que pedí que nos fuésemos a desayunar...
En la cafetería de al lado, una vez pedido el desayuno, me encontré con el doctor, que me miró con cara de "lo siento mucho"... nunca se me olvidará esa mirada... yo, por mi parte le miré diciéndole "gracias, gracias, gracias, lo siento también por ti, no debe ser nada fácil tener que dar ese tipo de noticias..."
Ya no recuerdo bien si fuimos ese mismo día o al siguiente a la clínica, se me borran los recuerdos, es lo que tiene nuestro cerebro... pero sí recuerdo lo mal que me trató el doctor de la ecografía Doppler. Se ve que tenía mucha prisa por irse y no contaba con mi visita, miró el informe y, sin mirarme a la cara, me soltó: "no se por qué has venido aquí, tendrías que estar en urgencias haciéndote un legrado"... yo, con lágrimas en los ojos y con una energía que no sabía que podía sacar le contesté: "El doctor me ha dicho que no está seguro, que me tengo que hacer una doppler, y si se fija en el informe dice: posible aborto gemelar"... así que suspirando, y sin mirarme ni un sólo momento a la cara, me manda a la otra sala, diciéndoles a mis acompañantes muy fríamente: no pueden entrar.
De nuevo estaba en el potrillo, desnuda de cintura para abajo, sintiendo la frialdad de ese aparato que te introducen en la vagina, sin una mirada, sin un atisbo de empatía... no dice nada, no comenta nada... cuando acaba me dice que me vista... yo, todavía tumbada le pregunto, pero no hay respuesta... me visto llorando, no se si porque sé lo que me va a decir o por las ganas de estamparle contra la pared, de cogerle por las solapas y decirle que más le valía haber estudiado mecánica...
Confirmado: aborto. Hay que ir a urgencias. Yo le pido su nombre. Él intuye que le va a caer una reclamación. Haberlo pensado antes. Sale pitando de su consulta.
Bajamos a urgencias. 7 horas esperando. No hay ginecólog@s disponibles. Yo me muero de hambre, de cansancio, de pena. Por fin nos dicen que mejor que volvamos mañana. Yo no tengo ni fuerzas para enfadarme.
Al día siguiente: legrado. La verdad es que me sentí muy bien tratada. No me dolía nada. Tuve la suerte de estar rodeada de mi gente, lo que me ayudó a empezar a elaborar mi duelo... Recordaba todas las historias de abortos que había leído, agradeciendo en silencio a todas esas mujeres que habían pasado por lo mismo y habían sacado las fuerzas para poder escribirlo como yo ahora lo estoy haciendo. Desde aquí vuelvo a agradecer a EPEN, a Superando un aborto... y a todas y cada una de las páginas de Internet que trabajan en esto... sé que sin todas esas historias no habría conseguido sobreponerme tan rápido.
Ahora estoy embarazada de nuevo (28 semanas). Me enteré a los 4 meses del legrado, justo el mismo día que me llegaba la carta de la clínica donde me informaban de los resultados del aborto (parece que no había una causa aparente, parece que eran dos niñas)... Así que una se queda pensando... que todos los cumpleaños de M celebraremos también el de esos dos hijos que no llegaron a nacer... que algún día le explicaremos a nuestro hijo (y los que vengan después) que en verdad tienen dos hermanos más, que están en el cielo de los niños... y lo más importante... que estas dos criaturas hicieron la prueba más grande de amor, que dejándonos, permitieron que este garbancito que crece ahora en mi, pudiese existir, y que nosotros, sus padres, también hemos superado esa gran prueba de amor, que permitiendo que se fueran en paz, hemos dejado hueco para este otro garbancito...
La vida es así de hermosa.
Aprovecho para copia una canción de Rosa Zaragoza... bonita donde las haya... Gracias a esta mujer, gracias, gracias, gracias...
La muerte cuando esperas vida
Te caes, mi ángel.
Vacía queda mi alma. La vida que esperé desalentada. Te vas tan pronto, hay leche para ti y todo mi cariño te aguardaba. Extiendo un manto de rosas y jazmines, te arropo en tu viaje por las nubes; te doy mis besos, te envío mis caricias en este viento tibio de la tarde.
Siempre estará tu recuerdo. No olvidaremos tu nombre. Aquí quedamos los tuyos con los ojos bien abiertos y la conciencia más fina para escuchar tu silencio y reconocer qué nos quieres decir.
Te doy las gracias por este corto tiempo tan mágico llevándote conmigo, por
tanta luz como has dejado en mi. Yo sé que continuas tu caminoExtiendo un manto...
Siempre estará tu recuerdo. No olvidaremos tu nombre. Aquí quedamos los tuyos con los ojos bien abiertos y la conciencia más fina para escuchar tu
silencio y reconocer qué nos quieres decir:
Quizá, que amémos la vida como
es, con todo el entusiasmo y la alegría.
Letra: Rosa Zaragoza Música: Mordekhai Zeira(Continuará)
miércoles, 25 de marzo de 2009
HISTORIA DE UNA PÉRDIDA (3)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ay, nena, que historia tan triste, cómo te entiendo... Y como tú, según leía me daban ganas de estampar a alguno contra la pared... nos hacen pagar el pato de primerizas, pero no más, cada vez estamos más empoderadas, cada vez sabemos más, cada vez quedan más en evidencia con esos malos tratos que nos hacen a veces sentir violadas...
ResponderEliminarTe mando un beso muy fuerte, me quedo por tu blog, te sigo!